10 cosas que no sabas de los Reyes Magos

1 En la Biblia no dice ni que sean tres, ni que sean reyes, ni que sean magos. Empezamos bien, ¿eh?

2 Lo que sí dice la Biblia es que llevaban regalos para el Mesías, o sea Jesús: oro, incienso y mirra. De ahí que se otorgara como aceptable que eran tres. Aunque teniendo en cuenta que iban a adorar a un niño pobre nacido en un pesebre, ya podían haber llevado algo de comer o ropa. Porque incienso o mirra para hacer perfumes, pues no sé yo si a José y María les debió hacer mucha gracia.

3 Hasta el siglo V no se les empezó a poner nombres, bastante raros por cierto, pero en la cultura occidental terminaron por ser Melchor, Gaspar y Baltasar. En España añadimos Secayó, en un irrefrenable ataque de ingenio.

4 Que vinieran de Oriente es otro hecho no demasiado claro. En el libro La infancia de Jesús, de Benedicto XVI (el papa emérito, sigue vivo aún), se afirma que llegaron de Tartessos, en la zona de Cádiz, Huelva o Sevilla. Si fuera así, a ver si lo que llevaban en los fardos no era mirra y estamos hablando por hablar.

5 Lo que sí parece más o menos claro es que llegaron a Belén siguiendo una estrella, que podía ser una estrella o un planeta. Ahora bien: ¿cómo narices se ‘sigue’ una estrella en el cielo? Y cuando es de día, ¿hacia dónde vas? Poco se habla de esto.

6 Tema camellos. Como “venían de Oriente” a alguien se le debió de ocurrir que todos venían en camellos, que sonaba como muy exótico. Pero la realidad (bueno, realidad, realidad…) es que llegaron cada uno con una montura distinta: Melchor en camello, Gaspar en caballo y Baltasar en elefante. Supuestamente, también cada uno representaba una edad del hombre: juventud, madurez y senectud. Qué casualidad todo, ¿verdad?

7 ¿Por qué esos animales? Porque cada uno representaba a uno de los continentes conocidos: Asia, Europa y África. Si por entonces se hubiera conocido ya la Antártida, uno de ellos tendría que haber llegado a Belén montado en un pingüino.

8 Son los culpables de la llamada Matanza de los Inocentes del rey Herodes, y esto sí que es cierto (bueno, cierto, cierto...). Como le engañaron para no decirle a quién iban a adorar, Herodes decidió matar a todos los niños nacidos en Belén y menores de dos años. Así que los tres reyes se volvieron a sus casas dejando tras de sí un reguero de sangre infantil. Pero eso no lo verás en las noticias.

9 Lo del carbón es otra tradición que se creó mucho más tarde, cuando alguien pensó que sería divertido que hubiera un paje chivato que les decía a los Reyes qué niños se portaban mal. El personaje se llama Carbonilla (qué casualidad), y es como ese compañero de curro que solo sabe decirte todo lo que haces mal.

10 Los Reyes Magos NO son los padres. ¿Quién piensa que los padres tienen tiempo y (sobre todo) ganas de ponerse a comprar regalos cada año como si los fueran a prohibir?

*Este artículo aparece publicado en el número de enero/febrero 2021 de la revista Esquire

esquire keanu reeves

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